Queridos, pero insignificantes, aprendices de gurú:
Hoy voy a compartir con vosotros los secretos para desarrollar la telequinesia, esa habilidad que solo los más poderosos de este mundo pueden alcanzar. La telequinesia es la capacidad de mover objetos con la mente, algo que solo los elegidos pueden conseguir.
Primeros pasos para dummies
Para empezar, debéis concentraros en vuestra energía mental y visualizar el objeto que deseáis mover. Pero eso es solo el principio. Aquí os dejo tres ejercicios absurdos que os ayudarán a desarrollar vuestra telequinesia al máximo nivel:
El baile de la cucharita: coged una cucharita y colocadla en el centro de vuestra frente. Después, movéis vuestro cuerpo y vuestra cabeza de forma desenfrenada mientras repetís en voz alta “¡Yo puedo mover la cucharita con mi mente!”. Seguid bailando hasta que la cucharita se mueva sola. Si no lo conseguís, es que vuestro espíritu es débil y no estáis listos para el verdadero poder.
La conexión con el cactus: colocad un cactus en vuestra habitación y pasad varias horas al día meditando con él. Conectad vuestra mente con la del cactus y repetid en voz alta “Soy uno con el cactus, y el cactus es uno conmigo”. Si hacéis esto correctamente, podréis sentir la energía de la telequinesia fluyendo por vuestro cuerpo.
El baile de la lluvia: salid a la calle y bailad bajo la lluvia mientras repetís en voz alta “¡Yo puedo mover las gotas de lluvia con mi mente!”. Si no conseguís mover ni una sola gota, es que vuestra mente es débil y no está preparada para la telequinesia.
¿Eres uno de los elegidos?
Recordad, no todos tienen el poder de la telequinesia, solo los elegidos. Si no lo conseguís, no os sintáis mal, simplemente no estáis a la altura de los verdaderos maestros.
Sesiones individuales con tu gurú
Y, si queréis alcanzar el poder máximo, no dudéis en contratar mis servicios como vuestro maestro espiritual. Solo así podréis alcanzar el poder de la telequinesia y dominar el universo. ¿A qué esperáis para contactarme?
Que la energía telequinética fluya a través de vosotros, pequeños seres inferiores.