Queridos adeptos del camino espiritual:
Hoy vengo a hablaros sobre el universo cuántico. Un mundo fascinante que sólo puede ser entendido por mentes como la mía, las cuales están en una dimensión superior a la de los simples mortales.
El universo cuántico que habitas
Os lo explico en términos llanos y sencillos para que vuestras entendederas de limitado alcance puedan empezar a atisbar, aunque sea la superficie, de este conocimiento profundo y complejo. El universo cuántico es como un gran plato de macarrones cósmicos, donde las partículas son los fideos y las energías son la salsa boloñesa. Y, como bien sabéis, los macarrones son entes unificados, al igual que el universo cuántico.
Sobre las partículas de Dios
Las partículas cuánticas son como pequeñas marionetas que bailan al son de la música cósmica. Y la música es el sonido de la creación del universo, una sinfonía perfecta que sólo puede ser escuchada por aquellos que han alcanzado la iluminación.
Sé que para algunos de vosotros esto suena a ciencia ficción, así que repetid despacito: “El universo cuántico es la clave de todo lo que existe, es el hilo conductor que une todo lo que somos”. Para entenderlo, necesitamos abandonar nuestros prejuicios y abrir nuestras mentes a nuevas posibilidades.
Reflexión del día
Os dejo con una reflexión final: si el universo cuántico fuera un postre, ¿cuál sería? Os invito a que meditéis sobre ello y encontréis la respuesta en vuestro interior.
Que la luz del universo cuántico os guíe siempre en vuestro camino.